Tus hijos va a tener trabajos que aún no existen. Prepáralos así:
Según un informe de Microsoft, de agosto de 2016, “el 65% de los estudiantes de hoy en día ejercerán trabajos que ni siquiera existen, como guía espacial o diseñador del cuerpo humano”. Esta frase ha sido analizada y planteada por diversos especialistas en diferentes ámbitos laborales: lo señalaron Helena Herrero (cabeza de HP en España, en el Mobile World Congress Barcelona) y César Alierta en el 2016. Voces como la de Iñaki Ortega,(director de Deusto Business School y “experto en la nueva generación del milenio”) lo aseguraron en el 2015 y empresas como BBVA a través de su Innovation Center, hicieron lo propio desde un año antes. (1)
Al leer esto, surgen sin duda muchos cuestionamientos como papás y como maestros, pero el más importante ahora, sería ¿cómo se deberían estar enseñando los contenidos temáticos en las aulas?
Si bien es cierto que la actual pandemia ha implicado un reajuste en los métodos de enseñanza, también es cierto que nos ha despertado a una realidad que valdría la pena no olvidar. Nos empujó a poner en acción el desarrollo de competencias tecnológicas que más que nunca, se volvieron necesarias para continuar con la educación a distancia.
Estas destrezas se han venido empujando desde hace tiempo porque la educación ha volteado la mirada para dar respuesta a la demanda laboral del futuro, y desde hace tiempo, en países como Estados Unidos, Japón, China, Indonesia o Rusia se ha apostado por una Educación STEAM -Science, Technology, Engineering and Mathematics (Ciencia, Tecnología, Ingeniería y Matemáticas)-
¿Qué significa una educación STEAM?
Es un enfoque pedagógico que surge en Estados Unidos y que apunta específicamente a la resolución de problemas, promoviendo la independencia de los estudiantes en pos de hacer del aula una comunidad de aprendizaje. Este enfoque pedagógico está inspirado en el trabajo colaborativo que caracteriza a las ciencias y la ingeniería.(2)
Imagina que al hablar de contaminación, tus alumnos sean capaces de diseñar un robot que recoja basura de las playas o una máquina que convierta el sargazo en papel; o imagina ahora, que el resultado al resolver innumerables operaciones matemáticas, sea la creación de una cisterna que capte agua de lluvia y la distribuya a los sanitarios del colegio.
Estos son ejemplos de cómo debemos enseñar; ya ha quedado atrás el protagonismo de una u otra asignatura, y más aún se ha comprobado que la resolución de problemas a lápiz y papel no está siendo suficiente para dar respuesta a la demanda del mundo que les tocará vivir.
¿Cómo comenzar a incorporar una Educación STEAM?
Como parte de la apuesta por una reconexión educativa eficiente, lo primero es elegir materiales que (como profesor) acerquen a tus alumnos a convivir con espacios de autonomía y colaboración a través de la tecnología.
Game Based Learning es una buena manera de comenzar y de optimizar las habilidades que se han desarrollado en este confinamiento; pero además, es una muy buena metodología para motivar a los alumnos a resolver cada vez, problemas más complejos.
Si al interior de tu colegio se incorporan paulatinamente programas de robótica e ingeniería, se habrá dado un gran paso: el objetivo es no olvidar que a nuestros niños, les esperan retos que aún no imaginamos, y es nuestro deber enfocarnos hacia ello.
El trabajo en casa y uso de la tecnología, son parte de la visión para la que nuestros alumnos deben estar preparados. Y si bien es cierto que esto incluye una serie de cualidades emocionales, también es cierto que debe contener el desarrollo de habilidades lógicas y de pensamiento a gran escala; de ahí la urgencia de seleccionar materiales que sigan fomentando estas destrezas y que permitan al alumno desarrollar su capacidad para ser autónomo sin dejar de trabajar en equipo.
