Hijos competitivos = Hijos exitosos

Hijos competitivos = Hijos exitosos

Muchos papás tienen un prejuicio respecto a la palabra COMPETENCIA, especialmente cuando se refieren a sus hijos. ¿Es malo tener hijos muy competitivos? Existen muchas teorías y estudios al respecto pero aquí te vamos a dar un breve resumen de porqué deberíamos de inculcar la competencia sana en nuestros hijos.

La competencia es una de las necesidades básicas psicológicas que debemos satisfacer, de acuerdo a la teoría de la autodeterminación.  Durante una competencia se adquieren aprendizajes que se experimentan mediante la práctica y constituyen una forma significativa de aprender.

La competencia también desarrolla habilidades en los niños para el trabajo en equipo, afectivas y de amistad, nos mantienen motivados en todo momento, desarrolla habilidades socioemocionales y favorece la concentración, la constancia y la superación.

Motivar a nuestros hijos para ser competitivos siempre es buena idea ya que impone retos y si hablamos de competir para desarrollar habilidades intelectuales con mayor razón transmitimos a nuestros hijos la idea de ser mejores y subir sus expectativas sobre las tareas que pueden desarrollar con éxito.

Incluso es una manera de descubrir talentos ocultos que nunca habrían desarrollado si no fuera por ese sentimiento de poder resolver un reto a través de la competencia. Seguro tú también compartirías la misma alegría de tu hijo al descubrir un talento que jamás habría imaginado.

En Vikidz los estudiantes compiten, practican y se divierten

Es un error muy común pensar que la competencia solo se puede experimentar de forma grupal o contra un contrincante. La sana competencia es incluso un término más personal ya que podemos competir contra nosotros mismos y las habilidades que creemos tener pero podemos desarrollar más. incluso perfeccionar y volvernos unos expertos en el tema.

Es más una cuestión de creer en nosotros mismos y ponernos retos cada vez más desafiantes, esto es muy emocionante para los niños ya que están acostumbrados a la competencia a través de los juegos que les gustan y que juegan de forma regular o diaria a través de los teléfonos celulares o la computadora. 

Puedes empezar poco a poco, el punto es que un reto sea una tarea que ellos puedan disfrutar y repetir las veces quieran.  Recuérdale a tus hijos que el objetivo no es ganar siempre sino aprender más. Te darás cuenta hasta su autoestima mejorará y ellos mismos se impondrán retos cada vez más desafiantes.

Lo mejor de todo es que los prepara para vida misma y los hace sentir satisfechos con sus propios logros que conforme vayan creciendo serán de mayor importancia y eso seguramente te hará sentir como una mamá o un papá muy orgulloso, porque hijo exitoso tiene papás más exitosos.