¿Cómo preparo a mi hijo/a para el regreso a clases?
Frente al escenario de una nueva realidad educativa y con la posibilidad de que los niños regresen a la modalidad presencial, la gran preocupación de los maestros, es el rezago que se espera observar en los niños y las niñas que volverán a los salones de clase.
Como padres, es completamente normal cuestionar si nuestro hijo ha aprendido menos cuando vemos a otros niños que han desarrollado habilidades diversas.
En primera instancia (y sin importar la modalidad en la que se genere el proceso educativo), todos los niños son diversos y poseen habilidades diferentes. Y si bien es cierto que la neuroeducación ha propuesto valiosas herramientas para motivar el aprendizaje desde los diferentes canales sensoriales, lo más importante de todo es no categorizar a nuestros hijos, sino reconocer sus fortalezas y potenciarlas, de manera que (centrados ahí) se sientan capaces de resolver aquello que más se les dificulta.
En segundo lugar, debemos ser sensibles frente al efecto que ha tenido la pandemia en el desarrollo de nuestros hijos. Para cada uno, el haber dejado la escuela y el haberse alejado de sus compañeros, ha implicado un duelo emocional que poco se ha atendido y que para los docentes, debe ser una prioridad descubrir, atender y reconectar cuando se vuelva a la presencialidad. Debemos ser muy empáticos con la realidad con la que nuestros niños y niñas lleguen al salón de clases: algunos con miedo, otros con el dolor de haber perdido un ser querido, para otros más, la separación con sus padres implica un dolor profundo después de haber convivido con sus papás de una manera en que muchas generaciones atrás no habían podido hacerlo.
Como padre, es sumamente importante que te sumes a la labor de la escuela porque el reto que le espera a los maestros, no consistirá únicamente en lograr la asimilación de los aprendizajes propuestos en un plan de estudios; también lo será proveer de condiciones seguras para minimizar riesgos de contagio, y no debe olvidarse que esta labor es de todos por lo que éste, es un buen momento para retomar un verdadero trabajo en comunidad que impactará positivamente a nuestros niñ@s.
“Es fundamental emprender todo tipo de acciones para garantizar que la crisis no exacerbe las desigualdades en materia de educación que se han revelado en muchos países. La crisis actual puso a prueba nuestra capacidad de lidiar con perturbaciones a gran escala. Ahora nos corresponde construir, como legado, una sociedad más resiliente.” (2)
